domingo, 21 de abril de 2013

Día 2. Paseos cargados de historia por Berlín!!

Nos despertamos con muchas ganas de descubrir los rincones que esconde la ciudad, así que, bajamos a desayunar para empezar el día con energía.
El desayuno se sirve en el restaurante del hotel ofreciendo una gran variedad de productos de alta calidad. Nos tomamos nuestro tiempo y aprovechamos para echar un vistazo a la guía de Berlín para acabar de organizar el plan que tenemos previsto para hoy.



Sandemans tours, es una empresa que organiza recorridos turísticos por varias ciudades europeas de forma gratuita, al finalizar el tour si estás contento con el servicio decides que propina le quieres dar al guía. Nosotros hemos hecho este tipo de tours en Edimburgo y Amsterdam y quedamos muy contentos; sirven para tomar contacto rápido con la ciudad a la vez que aprendes historia y anécdotas de los lugares más significativos de la ciudad.
Cuando empezamos a organizar el viaje a Berlín, vimos que en los diferentes foros y blogs mucha gente recomendaba hacer el tour, así que, no nos lo pensamos dos veces y lo apuntamos en nuestra agenda.
A pesar de haber muchas empresas que organizan los tours ofreciendo gran variedad de recorridos y precios, nosotros nos hemos decidido por Sandemans porque ya sabemos como trabajan.

Salimos del hotel con dirección a la Puerta de Brandenburgo desde donde cada día a las 11:00 horas sale el tour en español. Decidimos volver a hacer el recorrido a pie para disfrutar de la ciudad desde primera hora de la mañana. Nada más poner un pie en la calle se nos congela todo, como puede hacer este frío en abril? No queremos ni pensar como será en pleno mes de enero...

En la gran avenida Karl Marx Allee se encuentra el ayuntamiento de Berlín conocido como el Ayuntamiento Rojo, no por motivos políticos sino por el ladrillo con el que fue construido en 1869. Su torre de 97 metros era más alta que la del cercano Palacio Real como símbolo de las exigencias burguesas frente a la monarquía prusiana.


Frente al edificio se encuentra la Fuente de Neptuno que Berlín regaló al kaiser en 1888 para el patio del Palacio Real; las esculturas son una alegoría de los cuatro ríos más importantes de Alemania: Rin, Elba, Oder y Weichsel.


Volvemos a pasar frente al Foro de Marx y Engels


Cuando nos queremos dar cuenta ya estamos en Pariser Platz donde la preciosa Puerta de Brandenburgo nos da los buenos días!


Nos dirigimos al Starbucks que es el punto de reunión para el inicio del tour y nos comentan que hay tanta gente que a pesar de hacer tres grupos será mejor que volvamos otro día o al tour extra que van a organizar para las 13:00 horas para poder ofrecer mejor servicio. Que madrugadora es la gente en vacaciones!!! Estamos de vacaciones así que no tenemos ningún problema en volver en un par de horas y disfrutar sin tanta aglomeración; nos gustar organizar los viajes, pero, dejando sitio para la improvisación!

Una vez pasas bajo la histórica Puerta lo primero que te encuentras es el  Reichstag, el famoso parlamento alemán. El paisaje de la ciudad cambia al pasar la Puerta de Brandenburgo, los grandes edificios y avenidas dan paso al impresionante Parque de Tiergarten.
Si hay algo que nos ha llamado la atención desde nuestro primer paseo por Berlín es la manera de tratar su historia reciente, por todos lados se encuentran elementos conmemorativos con las fotografías de las víctimas del nazismo y el exterminio del pueblo judío.


Un antiguo coto de caza  ha terminado siendo el parque central de Berlín, conocido como Tiergarten. No hay árboles viejos porque los bombardeos de la última guerra lo arrasaron y los berlineses talaron sus árboles para defenderse del gélido invierno de 1945, sólo dejaron 700 árboles de los 200.000 que había y sembraron los terrenos con patatas y remolacha. En 1950 se replantaron árboles nuevos donados por los ayuntamientos de toda Alemania.


Hoy en día, Tiergarten, con sus 25 kilómetros de senderos, es una de las zonas de paseo preferidas por los berlineses. Paseando por sus senderos nos cruzamos con bastantes gente paseando y haciendo deporte. Cuando hace buen tiempo es habitual que los berlineses queden con sus familiares para hacer barbacoas y celebrar fiestas.


La avenida principal, lo divide en dos mitades: en la parte norte donde se concentran los edificios de carácter político y monumental y la parte sur que es la más bucólica con lagos formando islas, preciosos rincones arbolados y vistas impresionantes.
Sin lugar a dudas, el edificio que más llama la atención es el Reichstag. Lo hemos visto muchas veces por televisión, pero, aquí nos ha parecido mucho más grande; destaca la famosa cúpula de Foster.


El parlamento alemán se puede visitar solicitando cita previa a través de su web, nosotros pedimos cita con bastante antelación y ya no quedaba demasiada disponibilidad. Hay una cola impresionante de turistas en el centro de visitantes probando suerte para encontrar algún hueco libre y conseguir visitar el Reichstag.
Nosotros nos dedicamos a dar un agradable paseo por Tiergarten!!

La avenida principal, 17 de Junio, cruza Tiergarten en línea recta desde la Puerta de Brandenburgo hasta el Puente de Charlottenburg. En la época nazi fue ensanchada en 40 metros y debía convertirse en la Avenida Magistral de Germania.


Vamos hasta la Columna de la Victoria, culminada por una imagen de la diosa alada conocida como la Elsa de oro. Su emplazamiento original estaba en la Plaza de la República, antes de que se comenzara a construir el Reichstag. Hitler la trasladó al lugar actual en 1938. Se puede subir a la plataforma panorámica situada a 48 metros para disfrutar de unas bonitas vistas del Tiergarten, nosotros lo tendremos que dejar para otro momento porque no nos daría tiempo si queremos llegar al tour.


De vuelta hacia la Puerta de Brandenburgo nos encontramos con el Monumento Soviético, levantado en 1946 en honor a los 20.000 soldados rusos que cayeron en la batalla de Berlín en 1945. Para su construcción se empleó granito y mármol llevado de las ruinas de la cancillería imperial hitleriana.


Representa un soldado de la Armada Roja sobre un alto zócalo, flanqueado por dos tanques oxidados Panzer-T34, los primeros que entraron en Berlín.



Durante los años de la guerra fría fue una espina clavada en el hígado de Berlín-Oeste. Muchos escolares y turistas eran conducidos hasta aquí en autobuses para insultar a los dos pobres soldados que hacían guardia delante y tenían que aguantar el chaparrón. Estas excursiones quedaron prohibidas desde que un furibundo comunista disparó a uno de los soldados. Después de la reunificación de Alemania se ha sabido que bajo el monumento están enterrados 2.500 soldados soviéticos.
Desde el monumento podemos disfrutar de unas bonitas vistas de los jardines y del Reichstag.


Con este frío nada mejor que tomarnos un buen café con leche bien caliente (1.9€) esperando a iniciar el tour por la ciudad.
Puntuales llegamos al Starbucks frente a la Puerta de Brandenburgo para recoger nuestro ticket y registrarnos para realizar el tour.


Empezamos el tour en la Academia de Bellas Artes situada en Pariser Platz, donde nuestro guia Santi se encarga de darnos una charla sobre los aspectos más significativos de la historia de Alemania. La primera impresión de Santi ha sido muy buena, desde un principio nos ha dado la sensación que es un apasionado de la historia capaz de transmitirla de manera sencilla y concisa.

Después de repasar los edificios más importantes de Pariser Platz y hacer un repaso de la historia de la Puerta de Brandenburgo nos vamos hacia la avenida Ebertstrasse donde podemos ver las marcas en la calzada donde estaba construido el Muro de Berlín, separando la ciudad en dos partes.


Enseguida llegamos al Monumento al Holocausto, situado en la explanada que hay detrás de la famosa Puerta. Nosotros ayer ya paseamos por este monumento, pero, hoy nos vamos a centrar en una de las anécdotas que lo rodean. Nos preguntamos como es posible que un lugar tan visitado no tenga una sola pintada? La respuesta la encontramos en el material con el que están recubiertas las 2.711 estelas de granito. En su momento creo mucha polémica cuando se publicó que las estelas estarían recubiertas con un material que repele cualquier pintura, hasta aquí todo correcto, pero, la indignación de la mayor parte de la sociedad llegó al enterarse que la empresa que distribuía este material era la misma que proporcionaba el gas Zyclon-B utilizado en las cámaras de gas de los campos de exterminio durante la persecución al pueblo judío.
Si nos lo paramos a pensar, las grandes empresas alemanas que hoy son imagen de lujo, prestigio, calidad... ya producían en esa época utilizando al pueblo judío como mano de obra.


Pocos pasos separan el Monumento al Holocausto del lugar donde se encontraba el bunker donde Adolf Hitler pasó sus últimos días de vida. Hitler se trasladó a este bunker el 16 de enero de 1945 tras comprobar como los continuos ataques aéreos habían convertido su estancia dentro de la Nueva Cancillería en un lugar peligroso. Adolf Hitler después de conocer que las fuerzas armadas que debían liberar a Berlín se habían rendido a los rusos ordenó llamar a un funcionario judicial para que hiciera oficial su matrimonio con Eva Braun; una vez oficializado el matrimonio se suicidaron juntos.
Cuando el 2 de mayo de 1945 el bunker fue tomado por las fuerzas soviéticas no encontraron nada porque tras el suicidio se decidió quemar todos los restos para evitar que los rusos pudieran capturarlos.
En el 1988 las autoridades de Alemania del Este comenzaron a examinar los restos del bunker y tras terminar los trabajos de investigación, decidieron destruirlo con el fin de evitar que se convirtiera en un lugar de culto y peregrinación para los "neo-fascistas".
En su lugar hoy vemos unos edificios rodeados de un parque donde los más pequeños pasan sus mejores momentos.

Llegamos a uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Ministerio de Aviación Nazi fue el único edificio que no fue destruido por las bombas gracias a su super protección aérea; conservando su arquitectura original nazi.


Escuchar la historia del Muro mientras lo puedes tocar con tus propias manos, se convierte en un momento inolvidable.


Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los aliados fueron creciendo hasta que llegó un punto que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias. En 1949 Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
La maltrecha economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron que hasta 1961 casi 3 millones de personas cambiaran la Alemania Oriental por el capitalismo de la Occidental. La parte oriental (comunista) empezó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría y la noche del 12 de agosto de 1961 decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando sólo 12 operativos.
A la mañana siguiente, se había colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros que separaba las dos partes de Berlín. Los días siguientes dieron lugar a la construcción de un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en la línea de construcción fueron desalojadas.
Con el paso de los años hubo muchos intentos de escape, algunos con éxito, de manera que el muro fue ampliándose hasta límites insospechados para aumentar la seguridad.
El muro inicial acabó convirtiéndose en un muro de 4 metros de altura con un interior formado por cables de acero que le ofrecían mayor resistencia. Acabaron colocándole una estructura semiesférica en la parte superior para que nadie se pudiera agarrar. De esta manera dividieron Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familias y amigos.
Santi nos ha recomendado la visita al memorial y centro de documentación del Muro de Berlín donde ofrecen información con documentos originales sobre la construcción del muro. Tendremos que organizarnos y encajar esta visita porque estamos convencidos que nos va a gustar!

Hacemos una pausa para picar algo en una cafetería Fresco que hay al lado del Checkpoint Charlie


Damos buena cuenta de un par de bocadillos acompañados de unas cervezas (14€) mientras decidimos que día vamos a ir al campo de concentración de Sachsenhausen. A pesar de que esta excursión se puede organizar por libre, nosotros tenemos claro que queremos ir acompañados de un guía que nos lo explique, así que, compramos nuestras entradas con antelación y así nos aseguramos sitio y nos ahorramos unos euros (14€ por persona).

Reanudamos la visita por la ciudad y nuestra siguiente parada nos llevará a Gendarmenmarkt considerada la plaza monumental más bonita de Berlín. 


A ambos lados de la plaza hay dos iglesias que parecen gemelas: la catedral francesa y la alemana. La catedral francesa fue construida en 1705 para los 20.000 hugonotes franceses que Federico II había acogido en 1685, después de la noche de San Bartolomé. El carrillón de la torre suena a las 12h, a las 15h y a las 19h. Desde su reconstrucción en 1984, la iglesia aloja el Museo de los Hugonotes, en el que se recuerda la historia de estos asilados franceses que en 1800 contaban con cinco parroquias en Berlín.


Justo en frente se encuentra la catedral alemana, en donde hay una exposición permanente dedicada a la historia de la democracia alemana.


En la parte central de la plaza hay un teatro donde se organizan conciertos de música clásica y representaciones de ballet.


Cuando te paras a observar el ir y venir de la gente se dan anécdotas que consiguen arrancarte más de una sonrisa!


Nos ha gustado mucho Gendarmenmarkt, coincidimos en que es uno de los rincones más bonitos de Berlín.


Bebelplatz, desgraciadamente conocida por los acontecimientos que tuvieron lugar la noche del 10 de mayo de 1933, cuando fue el escenario de una gran hoguera en la que se quemaron miles de libros de autores censurados por los nazis.


Más de cien años antes, en 1817 Heinrich Heine escribió: "Eso sólo fue un preludio, ahí donde se queman libros, se terminan quemando también personas" Por desgracia, sabemos que este preludio se acabó cumpliendo...


Nos llama la atención la losa de cristal que hay en el centro de la plaza donde podemos ver una estantería vacía en recuerdo a la quema de libros de 1933.


No nos podemos ir sin entrar en el Edificio de la Nueva Guardia, uno de los rincones más sorprendentes y estremecedores que podemos ver en Unter der Linden. El edificio está completamente vacío y en el centro está la impresionante escultura de Madre con hijo muerto, más conocida como La Piedad.
La escultora tuvo una vida muy dramática por la temprana muerte de sus hermanos, hijo y nieto en las dos guerras mundiales. En ella se encuentra la imagen de una madre en cuyos brazos yace su hijo soldado recién muerto.


Paseamos un rato por la Isla de los Museos que está muy animada a estas horas entre turistas, estudiantes y varios puestecitos donde comprar productos típicos.


Al lado del Atles Museum se alza la Catedral de Berlín, nos parece bonita pero no la vamos a visitar por dentro porque queremos dedicar el resto de la tarde a conocer el barrio judío.


Aquí finaliza el tour guiado por la ciudad y hemos de decir que Santi ha cubierto nuestras expectativas con creces; es un apasionado de la historia y nos ha contestado todas las preguntas que le hemos hecho. Después de darle su propina nos vamos con él dando un paseo hasta el barrio judío.

Scheunenviertel es un barrio ubicado al norte de Alexanderplatz en el que se concentró la mayor parte de la comunidad judía de Berlín antes de la llegada del gobierno nazi.
Paseamos por sus calles a pie y enseguida nos damos cuenta que la vida artística fluye por doquier. Los edificios casi destruidos por la guerra fueron tomados por artistas, conocidos como okupas, y convertidos en galerías y centros culturales "underground". Sus calles están llenas de cafeterías, bares, boutiques dando un ambiente muy agradables a la zona.
Si decidís visitar el barrio judío no dejéis de visitar sus famosos patios interiores Hackesche Hofe, con sus ocho patios en donde encontramos tiendas y restaurantes. 


Sin dejar de pensar en las horribles historias que esconden las paredes de estas casas sufridas durante la II Guerra Mundial...



Pasamos un rato muy agradable paseando y sin resistirme a comprar alguna cosita de recuerdo!!


Este barrio de la ciudad inspira largos paseos y momentos de relax, así que nos paramos a disfrutar de un par de cervezas!(5€)


Un brindis por los buenos momentos que nos está dejando este viaje...


Nada más salir nos topamos con una casa de okupas, pasamos un rato muy agradable mirando los graffitis que inundan sus paredes.





No nos podemos ir de este barrio sin visitar la Nueva Sinagoga que se encuentra en el número 28 de la calle Oranienburgertrasse, destaca su impresionante cúpula dorada que se ve desde diferentes puntos del barrio. En su interior se halla el Centro de Estudios Judíos y un museo en el que se conservan restos de la antigua sinagoga, parcialmente destruida en 1938 durante "la noche de los cristales rotos".



Empezamos a estar un poco cansados, así que nos vamos a ir hacia el hotel a tomarnos un rato de relax antes de salir a cenar.
Alexanderplatz está llena de gente, a cualquier hora del día tiene un ambiente impresionante.



Allí se encuentra el famoso Reloj Mundial, punto de encuentro entre los berlineses. El reloj se inaguró en 1969 con una altura de 10 metros y un peso de 16 toneladas y desde entonces señala las horas de todas las ciudades del mundo.


Mateo ya tenemos localiza la hora de nuestro próximo destino?


Que gusto entrar a la habitación que está bien caliente, estamos pasando bastante frío y se agradece un rato de descanso mientras tomamos te y café cortesía del hotel...
Esta noche queremos cenar uno de los platos más típicos alemán, donde comernos un buen codillo? nos ponemos manos a la obra y empezamos a buscar en foros de opinión; encontramos el restaurante Zur Gerichtslaube situado al lado del ayuntamiento de Berlín. 

Salimos a la calle y aligeramos el paso porque vuelve a nevar y las temperaturas han bajado bastante; que bonita está Alexanderplatz iluminada.


Encontramos enseguida el restaurante y al entrar nos sorprende que casi todo el mundo está tomando el postre!! Y eso que pensábamos que era temprano...


Tenemos la idea bastante clara de lo que queremos cenar, así que pedimos los dos platos especiales de la casa: codillo y gran salchicha; además nos ofrecen probar la cerveza de fabricación propia.



Cuando he visto los platos y las jarras casi salgo corriendo, que cantidad de comida y bebida!! Después de haber disfrutado de la cena lo recomendamos a futuros viajeros por su calidad, cantidad y precio (34€)
Como podéis imaginar nos hemos quedado solos en el restaurante, pero, hemos acabado con todo. Eso sí, nos hemos tomado la vuelta al hotel con mucha calma a pesar del frío porque con la barriga tan llena es imposible dormir!

Mañana nos espera un día muy emocionante, os seguiremos contando nuestra aventura por Berlín...