miércoles, 1 de febrero de 2012

Día 3. Relax y primer paseo por Dubai

Me despierto, salgo a ver si se ha levantado alguien más y como me podía esperar, mis compañeros de viaje están durmiendo a pierna suelta. Así que cojo mi bikini, mis gafas de sol y mi libro y me voy a disfrutar de la piscina del hotel.
Que bien sienta tomar el sol en pleno mes de enero!!! 


Después de un rato de lectura y alguna que otra cabezada sólo interrumpida por la llamada a la oración de las mezquita cercanas al hotel, me vuelvo al apartamento a ver a mis compañeros de viaje.

Esta tarde parte del grupo conoceremos a Nadia, Santy y Manolo la conocieron en un viaje que hicieron a Thailandia y después de un año se van a reencontrar en Dubai, que pequeño es el mundo!!
Nadia desde hace varios años vive en Dubai por motivos de trabajo, en seguida se ofrece para enseñarnos su ciudad y pasar todo el tiempo que puede con nosotros, sin ella el viaje no hubiera sido lo mismo.

Comimos en un restaurante hindú al lado del hotel y enseguida llegó Nadia. Que decir de ella? Una persona llena de energía, generosa, simpática... Rápido organizó nuestro planning y cuando me quise dar cuenta estaba sacándome de un taxi porque el taxista no estaba haciendo lo que ella decía...  Como primera impresión no está mal!!! jajajajaja
Está claro que es un país para hombres y si eres mujer, empresaria, vives sola o te impones o estás acabada en Dubai!!

Ella tenía claro que la primera visita que haríamos en Dubai es a la parte menos conocida y turística; nos llevó a Deira.
Durante el recorrido en taxi pudimos ver los rascacielos a ambos lados de la carretera, grandes avenidas llenas de edificios muy modernos y ambiente completamente occidental.




Deira es la zona más antigua y auténtica de Dubai, en esta zona no ves rascacielos, tiendas de lujo, coches lujosos... 
Empezamos dando un paseo por la zona de Dubai Creek, antes era el puerto más importante de la región, lleno de dubaitís sentados en la orilla del río o paseando en familia.



El paseo es muy agradable; llegamos al embarcadero de donde salen unos barcos de madera que cruzan de un lado al otro del río, el fin de este servicio es transportar a los trabajadores, pero, los turistas pueden cogerlo para hacer un recorrido. Una experiencia muy recomendable, sobretodo al atardecer.



Cuando terminamos el paseo nos fuimos a ver el zoco; está lleno de vendedores invitándote a pasar a sus tiendas llenas de productos típicos. Hay tiendas donde no pararías de hacer fotos y te llevarías más de media tienda contigo.



Al final del zoco se encuentra la mezquita y el museo de Dubai. La mezquita no está abierta para visitas de turistas así que Nadia nos animó a visitar el museo.
Nos pareció muy interesante porque te explica la historia de este Emirato, que hace 50 años no era más que  desierto. Todo cambió cuando descubrieron el petróleo y se convirtió en lo que estos días podemos disfrutar; una visita cultural de lo más interesante con recreaciones de como era la vida antes, sus primeras construcciones y un vídeo de la transformación de la ciudad.
Cuando salimos del museo ya había anochecido, así que decidimos volver bordeando el río hasta una terraza para tomarnos el primer té marroquí del viaje. Pasamos un momento muy agradable mientras escuchábamos las explicaciones de Nadia sobre la vida en Dubai y otros lugares del mundo que hemos tenido la suerte de poder visitar.
Mientras disfrutábamos del momento nos envolvió la llamada del muecín. La voz del muecín recuerda a sus fieles que es momento para la oración; 5 veces al día coinciden todas las mezquitas de Dubai en la llamada. Este es un momento mágico, que te sorprende y seguro no deja a nadie indiferente!

  
Nadia que nos tienes reservado ahora? Después de volver a la odisea de búsqueda de taxista que hiciera caso al recorrido y precio que le decía Nadia, ponemos rumbo al Hotel Le Meridien.
En este hotel se encuentra el restaurante Barasti, con unas vistas preciosas de la Palmera y el Hotel Atlantis. Cuando llegamos lo primero que nos sorprende es un árbol de navidad en recepción, cuando vas en manga corta y sandalias te parece increíble ver adornos de navidad!!
Barasti es un restaurante a pie de playa con mucho ambiente y música en directo. Cenamos de maravilla, una buena manera de terminar nuestro primer día de visitas en Dubai.












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