La ciudad escogida para esta nueva aventura viajera ha sido Estambul, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985 por sus importantes monumentos y restos históricos.
Hace un par de meses nos llegó
una oferta de vuelos (170€ ida y vuelta) de la compañía aérea Swiss y enseguida nos pusimos a mirar
los cuadrantes de trabajo para poder coincidir unos días en diciembre. En unos
días teníamos los billetes de vuelo comprados.
Sobre el alojamiento teníamos
claro que queríamos alojarnos en Sultanahmet, la zona histórica de Estambul.
Después de consultar varios foros de opinión y dedicar algún rato a navegar por
las webs de los montones de hoteles que se ofertan nos decidimos por Seraglio hotel, su situación, características y precio encajaban con los requisitos que
estamos buscando.
A diferencia de otros viajes, no
hemos tenido tiempo de preparar nuestras rutas por la ciudad, han sido meses de
mucho movimiento tanto personal como profesional, así que, hemos comprado
una guía de viaje y aquí estamos haciendo las maletas!
Suena el despertador y empezamos
el día sabiendo que en unas horas estaremos paseando por Estambul!
En esta ocasión llevaremos
nuestro coche y lo dejaremos en el parking de larga estancia del aeropuerto del
Prat, reservando previamente te dan la opción a una tarifa web que no está nada
mal, 6€ día incluido el transporte a la terminal.
Durante el viaje vamos comentando
lugares que nos gustaría visitar, quien no ha visto Santa Sofía, mezquita azul,
Bósforo… alguna vez en televisión????
Cuando nos queremos dar cuenta
estamos facturando el equipaje; debo tener cara de compradora porque el azafato
al ver que vamos a Estambul me ha dicho que esté tranquila que no llevo ni la
mitad del peso permitido!!! Que alegría podré perderme por los bazares de
Estambul sin miedo al exceso de equipaje…
Nuestro avión despega puntual y en poco más de una hora aterrizaremos en el aeropuerto de Zurich, tiempo justo para
dar una cabezada después de tomarnos el desayuno que nos sirven las azafatas: zumo, café con
leche, croissant y chocolatinas. Como se nota que llegamos al país del
chocolate!!!
El paisaje al aterrizar parece
sacado de un cuento de navidad, todo está cubierto por un precioso manto blanco
y las lujosas tiendas que ocupan el aeropuerto de Zurich están llenas de luces recordándonos que sólo queda una semana para navidad.
El transfer en Zurich es corto,
no ha pasado ni una hora cuando empezamos a embarcar en el avión que en un par de horas
nos dejará en Estambul.
Todo iba muy bien hasta que se
han subido dos pasajeros borrachos al avión, el momento ha sido gracioso hasta
que han empezado a beberse a chupitos la botella de vodka que llevaban antes de despegar!!!
Ya nos veíamos pasando los días
de vacaciones en Zurich cuando la tripulación ha venido a requisarles la
botella, avisándoles que si seguían con ese comportamiento les bajaban del
avión!
Menudo vuelo más “divertido”
hemos pasado con los dos personajes paseándose por el avión hasta que se han
quedado dormidos y han empezado a roncar como animales….
Para no perder tiempo en los trámites de acceso al país, lo primero que hay que hacer es dirigirse a las oficinas que pone VISA para obtener el visado, tenemos que pagar 15€ para que nos pongan las pegatinas en los pasaportes. El siguiente paso es ir al
control de pasaportes, a pesar de haber bastante cola los funcionarios agilizan
el proceso y en diez minutos ya estamos recogiendo nuestro equipaje.
Al hacer la reserva del hotel
aprovechamos un par de ofertas que ofrecían por hacer la gestión vía Internet.
El precio de la habitación son 60€ la habitación doble en alojamiento y
desayuno con servicio de recogida privado en el aeropuerto gratis. Nada más
salir encontramos un cartel con mi nombre al nombre del hotel, allí tenemos al
chófer que nos dejará en la puerta del hotel.
Hay muchísimo tráfico y tardamos casi una hora en llegar al hotel; como hemos agradecido que nos estuvieran esperando con un te turco para darnos la bienvenida.
La primera impresión de Seraglio hotel es positiva, todo está muy limpio y la amabilidad del personal del hotel
es evidente, enseguida se ha ofrecido a ayudarnos a organizar las visitas por
la ciudad.
El recepcionista nos ha
confirmado que si hacemos el pago en efectivo nos aplica un 7% de descuento y
nos incluye cada tarde el tea time donde podemos disfrutar de té, café y dulces
gratis. Al final nos ha salido todo por 280€, con transfer al aeropuerto, desayuno
y merienda incluido. La habitación cumple con creces
lo que veníamos buscando, es amplia, limpia y funcional.
Cenamos en el restaurante
Seraglio que se encuentra en el mismo hotel. Para adentrarnos en la gastronomía
turca hemos pedido varios platos para compartir. Si os decidís a pasar unos
días por Estambul os recomendamos este restaurante, las raciones son abundantes
con ingredientes de calidad y un precio más que razonable. Por 47tl (19€) hemos
cenado los dos más que bien, estamos tan llenos que decidimos irnos a dar una
paseo para bajar la comida!
El hotel está al lado de los
monumentos más importantes de Estambul, en cinco minutos estamos delante de la
mezquita azul y Santa Sofía! Os adelantamos que son impresionantes…
Damos un agradable paseo y
volvemos al hotel con la sensación que esta ciudad promete. Creemos que nos va
a gustar mucho Estambul!!!
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